Científicos de la Universidad Emory (Estados Unidos) aseguran que la higiene excesiva podría estar ocasionando la desaparición de bacterias que contribuyen a la respuesta antiinflamatoria del cerebro humano que hasta hace poco nos protegía de la depresión. Eso podría explicar por qué actualmente la tasa de depresión entre jóvenes supera la de la población madura.
Los investigadores, encabezados por el neurocientífico Charles Raison, han estudiado el sistema inmunológico de la población occidental, y sostienen que la erradicación de nuestras antiguas relaciones con microorganismos del suelo, de la comida y de los intestinos podría ser la causa del aumento de la depresión en nuestras sociedades, según publica la revista Archives of General Psychiatry.
"Sabemos desde hace tiempo que las personas que sufren depresión tienen mayores niveles deinflamación", explica Raison. "Desde hace milenios microorganismos benignos, apodados 'viejos amigos', han enseñado a nuestro sistema inmune como tolerar microbios dañinos y, en el proceso, reducir las respuestas inflamatorias ligadas al desarrollo de la mayoría de enfermedades modernas, desde el cáncer hasta la depresión", añade el investigador. Por eso han puesto en marcha experimentos para ver si la exposición a estos microorganismos podría ayudar a curar la depresión. Si los resultados son positivos, "la pregunta clave será si debemos poner medidas para re-exponernos a microorganismos ambientales benignos".
Los investigadores, encabezados por el neurocientífico Charles Raison, han estudiado el sistema inmunológico de la población occidental, y sostienen que la erradicación de nuestras antiguas relaciones con microorganismos del suelo, de la comida y de los intestinos podría ser la causa del aumento de la depresión en nuestras sociedades, según publica la revista Archives of General Psychiatry.
"Sabemos desde hace tiempo que las personas que sufren depresión tienen mayores niveles deinflamación", explica Raison. "Desde hace milenios microorganismos benignos, apodados 'viejos amigos', han enseñado a nuestro sistema inmune como tolerar microbios dañinos y, en el proceso, reducir las respuestas inflamatorias ligadas al desarrollo de la mayoría de enfermedades modernas, desde el cáncer hasta la depresión", añade el investigador. Por eso han puesto en marcha experimentos para ver si la exposición a estos microorganismos podría ayudar a curar la depresión. Si los resultados son positivos, "la pregunta clave será si debemos poner medidas para re-exponernos a microorganismos ambientales benignos".
Leave a comment