Aprovechar al máximo la luz del día. Dejar de quemar gas, carbón y petróleo. Apagar los reactores en donde sea posible. La demanda de energía va en aumento, y con ella, aumentan las inversiones en su desarrollo. La energía solar sigue siendo uno de los mayores desafíos, y aunque no está lista para reemplazar por completo a las formas de energía convencionales, continúa avanzando. Imitar a la naturaleza, recolectar energía limpia y gratuita, y utlizarla con diferentes fines, ha dejado de ser simplemente una cuestión de conciencia ecológica. Necesitamos cada vez más, y ante la perspectiva de fuentes energéticas finitas y contaminantes, es necesario que alternativas como la energía solar dejen de ser una simple consideración, para convertirse en una opción de despliegue completo.
La cantidad de aplicaciones para la energía solar es enorme, aunque lo mismo sucede con los desafíos que debe superar Lamentablemente, la energía solar continúa enfrentando problemas, comenzando por su costo económico, y los ejemplos están en todas partes. A pesar de la fuerte apuesta sobre tecnologías limpias que ha hecho la administración Obama, ha sido la industria convencional y las fuentes de energía consideradas "sucias" las que más empleos han generado en los Estados Unidos durante los últimos meses, sin mencionar el reciente "escándalo Solyndra", algo así como el nuevo "Enron solar". El caso de España es aún más dramático, ya que pasó de ejemplo mundial en el despliegue de tecnología solar a ser uno de sus más implacables asesinos, cortesía de la crisis económica y los brutales recortes a los subsidios gubernamentales. Esto se ha repetido a través de todo el territorio europeo, aunque ahora España se ha convertido en el ejemplo de como "no" se debe financiar a la energía solar. Hasta marzo pasado, Europa representaba el 80 por ciento de la demanda mundial de equipamiento solar, y con la posible excepción de Italia, el desarrollo solar europeo parece estar en un período de estancamiento. Los euros son escasos, la gente está muy susceptible a cualquier aumento de tarifas, y son las inversiones a largo plazo las que primero reciben el golpe.
Pero eso no quiere decir que haya que bajar los brazos, ni mucho menos. El desarrollo de la energía solar debe continuar a pesar de las limitaciones existentes. Hace cien años más de uno fue tildado de loco al comprar un amplio terreno sólo para hacer agujeros en el suelo con la esperanza de encontrar ese famoso "oro negro", y miren en dónde está la industria petrolera hoy. ¿Podrá en algún momento la energía solar alcanzar el nivel del petróleo? La respuesta a eso aún se desconoce. Si medimos a la energía solar por su estado actual sería muy tentador decir que no, pero hay un importante grado de incertidumbre que no se puede descartar arbitrariamente. Tal vez en la cabeza de un pequeño que en este momento se encuentre frente a una consola descanse la clave para un sistema de recolección de alta eficiencia y bajo costo, que es exactamente lo que la ciencia está buscando hoy. Si quieres conocer algunos ejemplos, sólo tienes que seguir leyendo.
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