La Semana Santa se reduce a tradición religiosa, dónde se hacen sacrificios, penitencias y rezos; para otros es tiempo de comida: fanesca con fréjoles, sin carne de ganado; mientras que otros, se van de vacaciones; pero este tiempo es para buscar el perdón de Dios, para recordar la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
Ahora, imaginemos la escena, hay una gran cantidad de gente que toma palmas y sale con júbilo a aclamar al Rey de Israel y a loar su nombre. Mateo dice: "Trajeron el asna y el pollino; pusieron sobre ellos sus mantos en el camino; otros cortaban ramas de los árboles y las tendían en el camino. Y la gente ... aclamaba diciendo: Bendito el que viene en el nombre del Señor"
Es que el Señor Jesucristo es digno de alabanza, digno de todo loor. Ninguna persona fue ni será extraordinaria en todos sus actos como Cristo. Por eso, alabemos al Señor de todo corazón. La Biblia dice: "¡Bendito el Rey que viene en el nombre del Señor! ¡Paz en el cielo y gloria en las alturas! (Lucas 19:38)
Aún cuando esa multitud aclamó a Jesús, se dice que esa multitud pidió la crucifixión de Cristo. El Señor no vino a ser aplaudido o a dirigir partidos políticos. "El vino a salvar lo que se había perdido". Muchos judíos esperaban al Mesías en un gran Caballo blanco, como el Salvador político de la nación; pero que gran lección del Señor, El vino a servir al hombre.
Sea honesto, sea íntegro y sirva a la comunidad. Lo vital de este día es que rindamos nuestro corazón, reconociendo a Cristo como Señor de la vida y ésta semana, deje la tradición: religiosa, de la comida y placeres; y busque al Señor en devoción espiritual, amor y servicio a la familia y la nación.
Le animo a tener una actitud de amor y de servicio, de búsqueda en oración, y adoración al Señor, así como el de apoyar este Ministerio para que Dios supla nuestras necesidades y podamos seguir edificando a miles de oyentes de Hispanoamérica.
Ahora, imaginemos la escena, hay una gran cantidad de gente que toma palmas y sale con júbilo a aclamar al Rey de Israel y a loar su nombre. Mateo dice: "Trajeron el asna y el pollino; pusieron sobre ellos sus mantos en el camino; otros cortaban ramas de los árboles y las tendían en el camino. Y la gente ... aclamaba diciendo: Bendito el que viene en el nombre del Señor"
Es que el Señor Jesucristo es digno de alabanza, digno de todo loor. Ninguna persona fue ni será extraordinaria en todos sus actos como Cristo. Por eso, alabemos al Señor de todo corazón. La Biblia dice: "¡Bendito el Rey que viene en el nombre del Señor! ¡Paz en el cielo y gloria en las alturas! (Lucas 19:38)
Aún cuando esa multitud aclamó a Jesús, se dice que esa multitud pidió la crucifixión de Cristo. El Señor no vino a ser aplaudido o a dirigir partidos políticos. "El vino a salvar lo que se había perdido". Muchos judíos esperaban al Mesías en un gran Caballo blanco, como el Salvador político de la nación; pero que gran lección del Señor, El vino a servir al hombre.
Sea honesto, sea íntegro y sirva a la comunidad. Lo vital de este día es que rindamos nuestro corazón, reconociendo a Cristo como Señor de la vida y ésta semana, deje la tradición: religiosa, de la comida y placeres; y busque al Señor en devoción espiritual, amor y servicio a la familia y la nación.
Le animo a tener una actitud de amor y de servicio, de búsqueda en oración, y adoración al Señor, así como el de apoyar este Ministerio para que Dios supla nuestras necesidades y podamos seguir edificando a miles de oyentes de Hispanoamérica.
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